Andanzas peruanas...
Llevo varios días sin escribrir... aprovechando cada minuto de lo poco que me queda aquí en Perú he descuidado un poco el blog.
Estuve 5 días visitando el sureste peruano...con poco tiempo y muchas cosas que visitar!!! Tomé un vuelo en Lima hacia Cusco; Cusco, es una ciudad que se encuentra a 3400 m, sobre los Andes; y que fue declarada patrimonio cultural por la UNESCO hace unos 30 años por sus maravillosas construcciones de la época de los INKAS. Nunca habia pasado de estar desde el nivel del mar a 3400 m en tan poco tiempo...y no me dió mal de altura, pero sin duda alguna me faltaba oxígeno...y era andar dos pasos y me agotaba...curiosa sensación...pero me recibieron en el hospedaje con mate de coca (no penseis mal, que es simplemente infusión de la hoja de coca...jeje...que la utilizan desde hace miles de años para el mal de altura) y la verdad que me sentó bastante bien.
El primer día, a las 5 de la mañana en planta, con objetivo: Machu Picchu, que está a unos 120 Km de Cusco, pero se tardan unas 4 horas en total, ya que el tren llamado INKA RAIL va a unos 20 kms por hora. Una de las paradas que hace es en un pueblo llamado "Poroy" llamado así por los españoles ya que era el pueblo en el que pasaban la noche de camino a Machu Picchu, y decían que se quedaban en el pueblo "Por hoy", y por eso el nombre. El tren nos dejó en el pueblo llamado Aguas Calientes, llamado así por sus famosas aguas termales que dicen ser medicinales. Desde alli, partí rumbo hacia la "montaña vieja" o Machu Picchu" a 2400 m. No me extraña que sea unos de los lugares mas visitados y turísticos del planeta, porque desde luego que se respira un aire especial y uno se llena de una energía fortísima...a parte de que es una obra maestra de ingeniería y arquitectura considerando la época en la que fue construída.
Como ya comenté no es de extrañar que los INKAS alabaran las montañas, porque son grandiosas y hermosas...las vistas desde arriba son espectaculares...puedo decir que he estado en una de las cimas del mundo, porque era así como me sentía!
Ese día conocí a un argentino profesor de la Universidad de Córdoba (Argentina), a 3 chicos y chicas hondureños, con los que estuve y pasamos un día muy agradable.
Al día siguiente estuve haciendo rutitas por el Valle Sagrado, visitando la ciudad de Pisak, donde habían unos mercados artesanales preciosos, y finalmente a un pueblecito llamada "Chincheros" que se encuentra a 3800 m, que se caracteriza por tener talleres textiles artesanales, y un grupo tuvimos la oportunidad de que nos hicieran una demostración de cómo utilizan los recursos naturales tanto para lavar la lana (detergente natural, sacado de una raiz) como para teñir los telares (plantas, insectos...) y todo el proceso que siguen. Los paisajes son increibles, ibamos viajando y se apreciaban los valles dorados por los campos de trigo, con el fondo de montañas inmensas cubiertas con nieve...y por supuesto un cielo azul limpísimo y un sol radiante.
Antiguamente, ya que no existía la manera de identificarse (no habia documento nacional de identidad) utilizaban las vestimentas para identificar a cada pueblo...por ello cada zona se viste de una manera diferente, con unos colores llamativos,que contrastan, preciosos...una cosa que me llamó muchisimo la atención es que las señoras en la montaña siempre van con falda, incluso cuando están trabajando en el campo...me comentaba un guía que los niños de las familias que viven en esa zona de la alta montaña, tardan de 2 a 3 horas andando desde sus casas al colegio ya que es el único que hay decenas de kilómetros a la redonda...
Conocí a una chica colombiana, Natalia, con la que compartí muy buenos momentos, y uno de ellos fue el ultimo día en Cusco antes de coger el avión de vuelta a Lima, que quedamos en la plaza de Armas y nos dedicamos a pasear por la ciudad, que hacía un día maravilloso...Fue graciosísimo porque nos convertimos en unas expertas del "regateo" en los mercados artesanales...jajaja...nos veían con cara de extrangeras y se querían aprovechar de nosotras...
Cuando aterricé en Lima de vuelta, había quedado con un taxista "de confianza" para que me recogiera en el aeropuerto y me llevara a la estación de autobuses de Lima y de allí coger el bus a Huacho (unas 2.30 horas) y el vuelo se retrasó como una hora por una tormenta...en fín, que cuando aterrizo en Lima, llamé al taxista y no me contestó...y me dijeron que ni se me ocurriera salir del aeropuerto sola en Lima , ni me cogiera un taxi sin conocer, ya que era muy peligroso...me planté en la situación de que estaba sola, sin conocer a nadie...asi que no me lo pensé dos veces y le conté lo que me ocurría a una señora que había estado sentada en el avión conmigo mientras esperábamos a que salieran las maletas, y me dijo que ella estaba de viaje de trabajo y que me podia acercar con su taxi, por lo que así fué, no me cobró nada y fue un encanto; pero la historia no acaba aquí ya que cuando llego a la estación de autobuses del centro de Lima (inmensa) consigo encontrar la compañia que viaja a Huacho, me dicen que el bus salía a los 2 minutos...una señora mayor, que se encuentra a mi lado me pregunta que si iba a Huacho, le dije que sí y y se ofreció para acompañarme hasta la puerta donde salía el autobús (que no llegaba a ser por ella y no llegaba a tiempo por que eso era un laberinto) ya que ella tambíen se dirigía al mismo destino...total, que cuando nos vamos a montar en el autobus y despues de habernos recorrido corriendo toda la estación, me dice la señora: "Hija mia, ¿te importaría leer en mi ticket qué asiento me ha tocado?, es que soy ciega y no veo" ME HABIA GUIADO POR TODA LA ESTACIÓN, ESCALERAS ARRIBA, ABAJO, ENCONTRÓ LA PUERTA... y lo que único necesitó de mi fue que le dijera su número de asiento...sin duda alguna...tuve a mi angel de la guarda sentado en mi hombro durante todo el viaje, por que desde luego que estuve super protegida....
Ha sido una experiencia única viajar esos 5 días sola ya que he conocido a gente de diferentes partes del mundo, y tambíen ha sido una oportunidad muy buena de interiorización y de reflexión;
Me quedan pocos días para que se me acabe mi aventura peruana...son muchas sensaciones, experiencias, anécdotas, sentimientos que han ido curtiendo mi experiencia en Perú, ha hecho que me haga conocerme a mi misma, y sobre todo ver con perspectiva y de una manera externa, la vida que me espera cuando llegué a casa.
Voy a echar mucho de menos a mis niños especiales del cole, a mis compañeros y compañeras, a todos los amigos, que han formado parte de mi experiencia y que me han hecho sentir parte de una gran familia.
Cuando un lugar del mundo gusta, hay que marcarlo con el objetivo de volver algún dia, ya sean con otros propósitos u otras intenciones, pero desde luego siempre tendrá guardado un espacio bien grande en mi pequeño corazón.
GRACIAS HUALMAY, GRACIAS PERÚ.